Moringa

La moringa es un árbol originario Asia tropical y naturalizado por toda América tropical. Actualmente lo podemos encontrar en los jardines de nuestra ciudad en Monterrey, así como en muchas otras partes del mundo.

El árbol de Moringa crece muy rápido y es resistente a la sequía. También crece en tierra marginal y con muy poco cuido.

La moringa es muy conocida por su alto nivel nutricional; tan solo las hojas contienen mayor cantidad de vitamina A que las zanahorias, más calcio que la leche, más hierro que la espinaca, más vitamina C que la naranja y más potasio que las bananas.

Tanto en las flores, hojas, raíces jóvenes y semillas inmaduras se ha descrito la presencia de un alto contenido en vitamina C (ácido ascórbico), junto con vitamina A, E (tocoferoles), K y del grupo B (ácido fólico); sales minerales (potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc), ácidos grasos insaturados, fibra y carotenoides.

Contiene 18 de los 20 aminoácidos esenciales para la salud entre los que destacan arginina y lisina (que generalmente se obtienen de origen animal), triptófano y metionina. El principal uso de las distintas partes de la moringa es como alimento y como complemento nutricional.

Debido a los múltiples efectos beneficiosos atribuidos a su hoja, flor, fruto, semilla y raíz, se ha considerado a la moringa un árbol “curalotodo”. La moringa es un auxiliar importante para aumentar los niveles de hemoglobina (contiene hierro de manera abundante), y para estabilizar la presión arterial y el azúcar en la sangre. Además, se puede utilizar como auxiliar para tratar inflamaciones de las articulaciones y problemas de reumatismo.

En diversos estudios la hoja de moringa pulverizada (frescas o secas) han mostrado efectos hipoglucemiante, hipolipemiante (reducción significativa de lípidos en la sangre), antioxidante, protector de tejidos (hígado, riñones, corazón, sistema nervioso y ojos), inmunomodulador, antiinflamatorio, amtimicrobiano, antitumoral, radioprotector y antihipertensivo.

De la semilla de moringa se extrae un aceite, conocido como aceite de ben.

Desde la antigüedad fue utilizado como perfume y loción para la piel por las comunidades egipcias, romanas y griegas. Los egipcios lo utilizaban en el tratamiento de trastornos de la piel, como agente suavizante, hidratante y lubricante para el tratamiento de la piel seca.

Por su acción antioxidante, ayuda a inhibir los radicales libres y a mantener una piel tersa y suave.

También posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias, siendo una excelente opción en casos de irritaciones causadas por picaduras de insectos, quemaduras, cortaduras, espinillas y acné.

Provee de una humectación profunda, ayuda a disminuir manchas en la piel, fortalece el cabello evitando su caída y reduce las puntas abiertas además de tener un efecto anticaspa.

Por Fina Ferrara para periódico El Horizonte publicado el 29 de enero de 2023. 
https://www.elhorizonte.mx/autor/fina-ferrara

En Pacalli encuentra la Moringa en cápsulas y aceite graso.