Una planta que no debe de faltar en tu botiquín

El eucalipto (Eucalyptus globulus), es un árbol ornamental de gran porte originario de Australia.

En la medicina solo se usan las hojas del árbol, especialmente por sus propiedades antisépticas en las vías respiratorias.

El aceite esencial de sus hojas es rico en una sustancia llamada eucalyptol; un mucolítico que fluidifica las secreciones pulmonares favoreciendo así su expulsión, por lo cual es de gran utilidad en casos de bronquitis, asma, faringitis, amigdalitis y gripe.

Otras acciones importantes derivan de su poder antioxidante y antimicrobiano. Es además antitusivo e inhibe la irritación bronquial en las bronquitis tanto agudas como crónicas, poseyendo igualmente una buena actividad antibacteriana.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba el uso tradicional de la hoja y aceite esencial de eucalipto para el alivio de la tos asociada a los resfriados y también el uso del aceite esencial para el alivio de los dolores musculares localizados.

Una de las formas más sencillas de utilizar el aceite de eucalipto es su inhalación, ya sea directamente, en vaporizaciones o bien en un difusor. En un estudio clínico se ha demostrado la capacidad descongestionante nasal del aceite esencial durante la primera hora después de su inhalación.

También se puede aplicar (previamente diluido) en los pies, el pecho y la espalda como apoyo cuando hay dificultad para respirar por congestión, así como para favorecer la expectoración y aminorar la tos. Popularmente se emplea la infusión de las hojas para tratar afecciones respiratorias y externamente como antiséptico.

Usted se puede preparar un buen té expectorante mezclando las hojas de eucalipto con otras plantas que favorecerán las vías respiratorias, así como fluidificar las flemas y propiciar la expectoración.

Poner a hervir un litro de agua. Una vez que el agua hierva agregar: una cucharada de sauco una cucharada de flor de gordolobo dos cucharadas de eucalipto una cucharadita de menta Apagar el fuego inmediatamente, tapar y dejar reposar de 20 a 30 minutos. Colar y servir de preferencia caliente y endulzado con miel de abeja pura (si no es diabético).

La miel de abeja pura, es decir no tratada, sin otros azucares añadidos y no calentada en su proceso de envasado, contiene unas sustancias llamadas inhibinas que poseen propiedades antibióticas, estas sustancias además de la acción emoliente de la miel de abeja hacen de este producto natural ya en sí mismo un excelente remedio para la tos y afecciones respiratorias. Tomar una taza del té cada tres horas.

La principal actividad del eucalipto se centra a nivel del aparato respiratorio, es una planta que no debe faltar en tu botiquín en esta época, en la cual las infecciones de vías respiratorias están a la orden del día.

Por Fina Ferrara para el periódico El Horizonte.

En Pacalli encuentra el Eucalipto en aceite esencial, para infusión y en algunas combinaciones.