Manteca de Karité... como antienvejecimiento

De lo que nos brinda la naturaleza, es lo más efectivo como antienvejecimiento.

El Karité es un árbol de hasta 15 metros de altura de las sabanas arbóreas del oeste de África.

El nombre de karité significa árbol de mantequilla, debido a que los africanos, desde tiempos inmemoriales, cocinan la pulpa y la cáscara, según recetas tradicionales de cada región.

La grasa de la manteca de karité, que viene de la simiente, es un condimento, como nuestra mantequilla o margarina, utilizada en salsas y frituras.

En Europa, el fruto del árbol del Karité es utilizado para la composición de muchas preparaciones cosméticas, pues esta manteca es muy rica en vitaminas y sustancias nutritivas.

Sabes que es auténtico Karité si en el etiquetado del producto cosmético está escrito Butyrospermum parkii, que es su nombre botánico, en honor del explorador escocés Mungo Park, quien lo introdujo a Europa y difundió sus virtudes.

El uso continuado de Manteca de Karité o en inglés “Shea butter” nos asegura los efectos preventivos para combatir el envejecimiento de la piel.

La manteca de karité actúa recubriendo la piel con una película invisible que evita la deshidratación y la protege de las agresiones externas, como el sol, el viento o los cambios bruscos de temperatura. Es muy eficiente en la regeneración de la piel y calma las pieles irritadas.

Se puede utilizar durante el embarazo para prevenir la aparición de estrías. Durante la lactancia previene la formación de grietas en el pecho y protege al bebé de enrojecimientos de la piel por la fricción de los pañales, pudiéndolo aplicar cuantas veces sea necesario.

La Manteca de Karité es muy útil para tratar los labios resecos por el frío, a los que aporta un brillo natural. También para la nariz irritada por las alergias o los resfriados. Podemos utilizarla para dar a nuestra piel un efecto satinado, terso, hidratado y suave.

Es un anti-irritante por excelencia, lo que convendrá a las pieles que enrojecen con facilidad, con tendencia alérgica y para los que están mucho tiempo acostados, previniendo la aparición de llagas.

La Manteca de Karité protege el cabello del daño solar, al ejercer un efecto protector y regenerador de este, restaurando la estructura capilar, aportando brillo, suavidad y volumen. Es un excelente regenerador de cabellos secos y estropeados.

Para utilizarse en el cabello se aplica directamente dando un ligero masaje. Luego se envuelve la cabeza con una toalla húmeda durante 15 minutos. Posteriormente se lava el cabello.

Los compuestos específicos de la manteca de Karité protegen la piel de la radiación ultravioleta, reducen la inflamación y estimulan la producción de proteínas estructurales por celulas dérmicas especializadas. De lo que nos brinda la naturaleza, es lo más efectivo como antienvejecimiento.

Por Fina Ferrara para el periódico El Horizonte.
https://www.elhorizonte.mx/autor/fina-ferrara

En Pacalli encuentra la Manteca de Karité.