La hierba, Stevia rebaudiana, ha sido usada durante cientos de años por los Indios Guarani de Paraguay, quienes dieron varios nombres a la planta, como Kaa’-he-E, Caa’-ehe, o Ca-a-yupe, todos haciendo referencia a lo dulce de su hoja.
En América del Sur se le conoce comúnmente como hierba dulce. Los Guarani usaron la Stevia tanto nutricional como medicinalmente.
La planta comenzó a conocerse mundialmente cuando el Naturista Sud Americano, Bertoni, “descubrió” la planta a fines del 1800’s.
Después de su reporte sobre las propiedades de la planta, esta fue usada por los herbolarios de Paraguay.
Las características más obvias y notables de la Stevia, es su sabor dulce. Sin embargo su sabor dulce no se debe a moléculas con base en carbohidratos, pero a varias moléculas sin calorías llamadas glycosoide. Las personas que no pueden tolerar el azúcar o cualquier otro dulcificante pueden usar la Stevia.
La primera molécula glycosoide fue aislada de la Stevia en 1931 por dos químicos Franceses llamados Bridel y Lavieille quienes la llamaron “stevioside.”
Durante la Segunda Guerra Mundial, la escasez de azúcar fue motivo para que Inglaterra iniciara una investigación de la Stevia para su uso como dulcificante.
Su cultivo se inicio bajo la dirección del Royal Botanicals Gardens at Kew, pero el proyecto fue abandonado después de la guerra. Japón dio inicio al cultivo de la Stevia en invernaderos durante 1950
En 1970, Japón comenzó a usar la Stevia comercialmente y hoy, son los consumidores más grandes del extracto, que ha capturado el 50% de la industria de dulcificantes en Japón.
Otros aspectos de la Stevia están hoy día capturando la atención de muchas personas. La hierba se vende en algunos países de América del Sur para ayudar a los diabéticos y a los que padecen de hipoglucemia.
La investigación ha mostrado que el concentrado de una hoja tiene un efecto regulador en el páncreas y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar. La Stevia es beneficiosa para el diabético, las personas con hipoglucemia y los que sufren de Candidiasis.
Otros usos tradicionales de la Stevia incluyen las siguientes condiciones: presión alta (hipertensión), asistencia a la digestión al reducir acidez y gases, así como para combatir la obesidad. La hierba actúa como un tónico general que ayuda a aumentar los niveles de energía y claridad mental.
Se ha comprobado que la Stevia inhibe el crecimiento y reproducción de las bacterias que causan enfermedades en las encías así como las caries. Se obtiene su beneficio al usar el concentrado de Stevia en su cepillo de dientes, o diluido en agua, como enjuague bucal.
La Stevia también es útil en la curación de problemas de la piel. Concentrados de Stevia pueden aplicarse como una mascarilla facial para suavizar y apretar la piel, disminuyendo las arrugas.
Aplicar el líquido concentrado sobre la piel, dejándolo sobre la piel unos 30 a 60 minutos. Una gota del líquido concentrado también es efectiva al usarse en seborrea, dermatitis y eczema. Se ha reportado que cortadas y heridas sanan con mayor rapidez si se les aplica un poco del líquido concentrado.
El concentrado de Stevia ayuda a eliminar la caspa si se agrega a su shampoo, así como ayuda a que su cabello tenga mejor lustre y a mantener su color natural.
Por Fina Ferrara para periódico El Horizonte.
En Pacalli encuentra la Stevia en polvo, planta o extracto.