Para el cuidado de la piel y otras afecciones
El Comino Negro (Nigella sativa) es una planta de uso común en el Medio Oriente. En la antigua Asiria (actualmente Irak, Siria y Turquía) se han encontrado tablillas que muestran que las semillas de comino negro se utilizaban para distintos fines, tanto medicinales como culinarios. El aceite de estas semillas se había utilizado para tratar reumatismo, problemas de la piel, problemas respiratorios, digestivos, circulatorios e inmunológicos. Incluso se han hallado estas semillas en la tumba del faraón egipcio Tutankamón, ya que en esa época se creía que eran útiles para un buen viaje al más allá.
Es una planta que crece de 20 a 90 cm de altura, sus hojas son de color verde grisáceo, tiene flores de color azul pálido a púrpura pálido que florecen en la primavera y producen cápsulas de semillas (frutos) que contienen numerosas semillas negras aromáticas con un sabor picante. A pesar de que su aroma es igual al comino común (Cuminum cyminum), estamos hablando de otra especie muy diferente. A partir de los frutos o semillas se obtiene el aceite de Comino Negro, un aceite graso rico en timoquinona, un compuesto químico que ha demostrado a través de diversos estudios clínicos poseer propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, analgésicas, hepatoprotectoras, inmunomoduladoras, anti fúngicas, antimicrobianas y antitumorales, entre otras más.
En cuanto a la actividad terapéutica del aceite de comino negro, por sus propiedades antibacterianas, cicatrizantes y antiinflamatorias se utiliza para tratar afecciones de la piel que van desde la sequedad hasta problemas como psoriasis, eczema y hongos en la piel. Se puede utilizar también como aceite cosmético, debido a que su riqueza en ácidos grasos y aminoácidos brinda a la piel una mayor elasticidad, manteniendo la piel suave, además nutre y fortalece el cabello y las uñas. Por su acción antiséptica y antiinflamatoria es muy útil para tratar afecciones dérmicas (dermatitis), además posee un efecto antihistamínico que reduce la comezón y el enrojecimiento. En caso de dermatitis alérgica, es preferible evitar su uso, así como el uso de cualquier aceite graso sobre la piel.
Como apoyo en el tratamiento de la artritis reumatoide, el comino negro en polvo ingerido y el aceite de comino aplicado sobre las zonas de dolor, ha demostrado tener una fuerte actividad antiinflamatoria inhibiendo los síntomas graves como el dolor articular, la hinchazón y la sensibilidad de las articulaciones.
La timoquinona y ciertos ingredientes activos del aceite de Comino Negro mostraron propiedades inmunomoduladoras beneficiosas, así como propiedades citotóxicas contra distintas líneas de células cancerosas. Utilizar el aceite de Comino Negro no solo aportará nutrición, sino también ayudará a reducir el riesgo de cáncer en la piel y en general su deterioro.
Por Fina Ferrara para el periódico El Horizonte publicado el 15 de abril de 2024.
https://www.elhorizonte.mx/opinion/aceite-de-comino-negro/2346789394
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